Haciendo de cada hogar un pequeño mundo de solidaridad

29/08/2022

Por senniors

Salud y bienestar de los mayores

Haciendo de cada hogar un pequeño mundo de solidaridad

Haciendo de cada hogar un pequeño mundo de solidaridad

Hoy, 31 de agosto, se celebra el Día Internacional de la Solidaridad, y desde Senniors queremos invitarte a reflexionar sobre toda la amplitud del significado de esta palabra, solidaridad.

Definiendo la solidaridad

¿Qué te viene a la mente cuando oyes la palabra “solidaridad”? 

Puede que sea la imagen de voluntarios repartiendo comida entre los damnificados de un huracán, de un barco de la Cruz Roja rescatando náufragos o de un grupo de trabajadores que protestan por un acto injusto cometido contra un compañero.

Y ciertamente estas imágenes se corresponden con actos solidarios.

Pero ¿Y la imagen de un nieto ayudando a comer a su abuela? ¿O de una cuidadora pasando una tarde entretenida con una persona que tiene dependencia?

Sí, también estos son actos de gran solidaridad.

Haciendo de cada hogar un pequeño mundo solidario para una sociedad mejor

Cada pequeño hogar, cada núcleo familiar, grande o pequeño, es como una célula que forma el gran cuerpo que es la sociedad.

Y esta será realmente solidaria cuando dicha solidaridad se empiece a construir en cada hogar. 

Si solo somos solidarios con personas que no forman parte de nuestro entorno más cercano y cotidiano, y olvidamos serlo en el hogar, estaremos construyendo una sociedad cuya solidaridad se sujeta “con pinzas”, frágil y vulnerable. 

¿Quizás sea esta la razón de que vivamos en una sociedad que, a pesar de mostrar solidaridad en los momentos más dramáticos, cada vez se siente más sola y deprimida? 

Para tener una auténtica solidaridad con otros pueblos, con personas ajenas a nuestro entorno… primero debemos ser solidarios en nuestros hogares.

La pandemia y el aislamiento al que nos obligó, nos acercaron a este concepto de solidaridad más cercana con las personas de nuestro entorno (vecinos, familiares). 

Ahora que hemos vuelto a la normalidad, es importante que sigamos practicando esta solidaridad “pequeña y sencilla”, acompañando y asistiendo a las personas mayores o con dependencia, no desde la lástima, sino desde el respeto a su dignidad y el reconocimiento de sus capacidades. 

Además, nunca debemos perder de vista que nuestro objetivo debe ser ayudarles a que también ellos puedan ser solidarios dentro de sus capacidades, formando parte activa de la sociedad, incluso si no pueden salir de casa. 

Nadie es inútil, todos tenemos algo que enseñar, incluso postrados en una cama.

Solidaridad intergeneracional: una sociedad para todas las edades

En el año 2002, las Naciones Unidas celebraron la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento y escogieron un lema con el que, desde Senniors, nos identificamos al 100%: Una sociedad para todas las edades. 

En esta Asamblea se habló sobre la importancia de la solidaridad intergeneracional en las familias, en las comunidades y en las naciones, concluyendo que sin ella es imposible lograr sociedades para todas las edades. 

Dijo Gabriel García Márquez que «el secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad«. 

Lamentablemente esta frase se cumple muchas, demasiadas veces en nuestra sociedad. 

La cura para esta soledad pasa por una palabra que suena parecida y sin embargo logra un efecto totalmente opuesto: solidaridad. 

Y no solo es una cura para la soledad del adulto mayor o de la persona en situación de dependencia, sino que lo es también para la soledad que todos y todas podemos sentir en algún momento de nuestras vidas. Cuando conectamos y compartimos con personas de otras generaciones y situaciones, formamos lazos de vida que nos enriquecen.

Cómo la familia y las entidades sociales se pueden aliar para hacer de cada hogar un mundo de solidaridad

Las acciones de solidaridad como colaborar en la recogida de alimentos para personas en precariedad económica u organizar un mercadillo benéfico, son muy necesarias, pero no son las únicas que podemos llevar a cabo para construir una sociedad más solidaria. 

Crear solidaridad está en nuestras manos con actos tan sencillos como:

  • Hacer compañía a un familiar o un vecino mayor o con dependencia.
  • Prepararle la comida.
  • Pasar una tarde con él o ella jugando a las cartas.
  • Adaptar su hogar para que sea un entorno seguro y amigable en el que pueda tener la máxima autonomía posible.
  • Ayudarle con los recados.
  • Escucharle (¡qué sencillo y qué valioso es escuchar!).

Y decenas de pequeñas acciones que se desarrollan de forma silenciosa en cada hogar, y que unidas tejen una red fuerte para sostener una sociedad más justa y menos sola.

Para llevar a cabo estas acciones, familia y entidades deben aliarse, complementando sus capacidades y ofreciéndose ayuda mutua para practicar una auténtica solidaridad. 

Una familia que necesita la ayuda de una entidad para atender a un miembro con dependencia, no es ni de lejos menos solidaria. 

Contar con todos los recursos al alcance para ayudar, es practicar una auténtica solidaridad. 

Desde Senniors podemos ayudarte si tienes un familiar con dependencia que necesita cuidados en el hogar. Te ofrecemos la asistencia que tu familiar necesita para tener una calidad de vida óptima. Hacer recados, ofrecer compañía durante unas horas, realizar tareas domésticas o acompañar en hospitalizaciones, entre otros servicios. 

Creemos que, cada día, con nuestras acciones, estamos construyendo una sociedad más solidaria y justa desde sus cimientos más profundos: los hogares. 

Tu opinión nos permite seguir mejorando

Mantener una línea de comunicación abierta entre las familias y el equipo de Senniors nos permite asumir nuevos retos y mejorar nuestros actuales servicios en el ámbito del cuidado asistencial domiciliario. La importancia de estas valoraciones ha cobrado una especial relevancia durante la pandemia, un momento en el que vuestros comentarios positivos han servido para dar ánimos a nuestro gran equipo de profesionales.

Queremos seguir escuchando tu opinión. Tus reseñas animarán a muchas otras familias a encontrar la solución más eficiente para el cuidado y la asistencia domiciliaria de personas mayores o dependientes.

¿Te ha interesado el artículo? ¡Compártelo!