Cuidados Ictus

Cuidadoras Ámbito Sociosanitario
En Senniors contamos con cuidadoras de confianza especialistas en el cuidado de personas con ictus.
Nuestras cuidadoras son profesionales cualificadas que cuidarán a tu ser querido velando por su bienestar físico y psicológico. Las cuidadoras para el cuidado de pacientes que han sufrido un ictus, además de ser profesionales con amplia experiencia, son cercanas en el trato, alegres y tienen mucha empatía.
Nuestras cuidadoras incentivarán que la persona bajo sus cuidados siga manteniendo sus relaciones sociales,al igual que sus hobbies y aficiones, adaptadas a su situación particular.
En Senniors estamos convencidos que es fundamental prestar un servicio de ayuda a domicilio de calidad, velando por el bienestar sociosanitario de la persona mayor, pero también es esencial cuidar el aspecto emocional y psicológico del paciente.
Un servicio personalizado, profesional y humano
Estas son las principales tareas que realizan nuestras cuidadoras. Si necesitas otro tipo de cuidados, cuéntanos qué necesitas y nosotros te asesoramos.
¿Qué necesitas?
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Cuidadora interna
Tranquilidad garantizada. Cuidados de confianza las 24h en casa.
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Cuidadora por horas
Nos adaptamos a tus necesidades. Cuidadoras a jornada completa, media jornada y por horas.
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Acompañamiento en residencia u hospital
Cuidados por las noches y por horas para que tu familiar siempre esté acompañado.
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Si ya tienes una cuidadora, nosotros nos ocupamos de todo lo demás.
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9,5 de cada 10 familias nos valoran con un 5 sobre 5. ¡Gracias!
Senniors 4,9/5
Estoy encantada con el servicio recibido. Me gustaría destacar la gran profesionalidad en el trato y la calidad humana del mismo. Seguiré confiando en ellos durante mucho tiempo y lo recomiendo sin lugar a dudas.
Mª Eugenia Ossola
Nuestra experiencia con Senniors ha sido absolutamente maravillosa, en especial con Adriana. En un momento muy delicado, necesitábamos una cuidadora interna para cuidar a mi padre. Adriana supo escucharnos y asesorarnos. Gracias a ella, contratamos a Luz; una cuidadora profesional, empática, risueña y muy cariñosa. Adriana no sólo ha hecho la selección, sino que hace un seguimiento pormenorizado de la situación de mi padre y de Luz. Además, han gestionado ágilmente toda la burocracia y papeleo; contrastando experiencias y vidas laborales, que en el pasado tan malas experiencias habíamos tenido. Absolutamente recomendable si se precisa encontrar personas de confianza y trabajadoras!
Marta Fernández López
Ofrecen un servicio maravilloso. Muy buen equipo, resuelven todas las dudas de manera eficaz. Han hecho la selección de las candidatas en tiempo récord con perfiles estupendos. Nos han asesorado con el sin fin de dudas que teníamos sobre las ayudas a la dependencia. Sólo puedo decir que es un servicio 10.
Celia Martín
El servicio es estupendo. Tranquilidad y confianza en todo momento. Nosotros vivimos fuera de España y mis padres viven solos en Madrid. Con Senniors hemos podido hacer todo el proceso de manera remota sin contratiempos. Se encargan literalmente de todo…. una de nuestras mayores preocupaciones era qué hacer si la cuidadora que contratamos está mala o de vacaciones y no puede ir a cuidar a mis padres. Cuando esto sucede, Senniors envía a otra cuidadora para realizar el reemplazo de forma que mis padres nunca se quedan solos. también recibimos todos los días fotos, vídeos y actualizaciones sobre cómo ha ido el día y notificaciones de cualquier contratiempo… esto no tiene precio.
Rubén Tovar Hernández
100% recomendables!!
Martín Gallardo
Tras una operación de cadera de mi madre, ingresó en una residencia para su recuperación. Tras dos meses en la residencia, su ánimo decayó sustancialmente. Por ello decidimos que era mejor que estuviese en casa. Mis hermanos y yo seleccionamos varias cuidadoras para que la ayudaran en casa, pero no logramos encontrar personal que realmente encajara con mi madre y todas las cuidadoras que contratamos no duraron más de un par de semanas. Después de varios intentos fallidos contactamos con Senniors y hemos quedado encantados. Se nota la experiencia en el sector. En menos de una semana teníamos una cuidadora interna entre semana y otra fines de semana. Las dos cuidadoras son encantadoras, tienen mucha paciencia, son cercanas y muy profesionales. De verdad mis hermanos y yo estamos alucinadas con el servicio prestado! Prácticamente habíamos tirado la toalla.. Los recomiendo sin lugar a dudas.
Lourdes Casares Castellanos
Hemos contratado a una señora para cuidar a mi madre a través de esta agencia. Estamos muy contentos con el trato y cariño. También nos han ayudado con todos los trámites necesarios ante la seguridad social. Han hecho que una situación muy complicada en la familia se haya podido llevar de la mejor forma posible. Lo más importante es que mi madre está muy contenta con la persona que la está ayudando y haciendo compañía.
Elena Olivares
Muy agradecido con el excelente servicio que recibimos por parte de Teresa (nuestra asesora de familia de senniors). Me gustaría resaltar que Teresa antes de nada hizo una evaluación de la situación real de mi madre y de su casa para poder presentarnos cuidadores realmente cualificados para su caso concreto. Mi madre sufre de un síndrome degenerativo y progresivo del cerebro que requiere de cuidados muy específicos. Teresa estaba totalmente relacionada con la enfermedad y supo evaluar el estado de mi madre para presentarnos profesionales con experiencia cuidando pacientes con esta enfermedad. Ha tenido en cuenta hasta el más mínimo detalle. La cuidadora que hemos contratado tiene una trayectoria impecable y nos mantiene al día sobre la evolución y estado de ánimo de mi madre a través de la APP. MUY AGRADECIDO!
Javier San Pedro
Profesionalidad, seriedad, cercanía y amabilidad. Mucha calidad en el servicio prestado por la agencia y por la cuidadora. Sensación de que las cuidadoras también son tratadas con cariño por la agencia.
Rebeca Peña Suárez
Cuidadoras muy bien formadas y con experiencia real y relevante. La cuidadora que hemos contratado sabe muy bien cómo tratar con personas con alzheimer y movilidad reducida. No le hemos tenido que explicar nada y es ella quién nos está enseñando a nosotros…
Lucía
Cuidadoras de alta calidad
Sólo el 5% de las candidatas supera nuestro riguroso proceso de selección
Trabaja de cuidadora
Caridad
Es auxiliar de enfermería. Cuenta con más de quince años trabajando en el cuidado de personas mayores, primero en una residencia en Madrid durante seis años y después como cuidadora externa en casas de personas mayores. Está especializada en el cuidado de personas con Alzheimer y demencia. Es muy cariñosa y cercana en el trato.

Ana
Es técnico de atención a personas en situación de dependencia. Ha trabajado los últimos cuatro años como cuidadora interna para una persona mayor con movilidad reducida en Barcelona. Previamente trabajaba como cuidadora por horas para personas mayores con diferentes grados de dependencia. Es muy alegre, le encanta conversar y los juegos de mesa.

Marta
En España es técnico de atención socio-sanitaria y en su país de origen es licenciada en enfermería. Cuenta con más de veinte años de experiencia trabajando en el ámbito de la atención sociosanitaria cuidando de personas mayores y dependientes. Le gusta mucho escuchar y tiene una gran capacidad para conectar con las personas que están a su cuidado.

Karen
Ha trabajado los últimos seis años cuidando a un matrimonio de personas mayores. La señora tiene Parkinson y el señor es diabético. Antes trabajaba en un Centro de Día en Bilbao. Le gusta mucho la música y dar paseos.

Beatriz
Es auxiliar de enfermería. Cuenta con más de diez años de experiencia en el ámbito de la atención sociosanitaria en España. Durante los dos últimos años ha trabajado como cuidadora interna de un señor mayor con un grado de dependencia severa. En los periodos que el señor ha estado ingresado en el hospital, Beatriz le ha hecho compañía por las tardes y por las noches. Anteriormente trabajó durante seis años cuidando a un matrimonio de personas mayores. Es muy risueña, con un trato muy cálido y es aficionada al Scrabble y a los sudokus.
Ictus

El ictus es una enfermedad cerebrovascular y es la principal causa de Daño Cerebral Adquirido (DCA).
El ictus ocurre por la interrupción del flujo sanguíneo a alguna de las zonas del cerebro. Esto causa que parte del cerebro no consiga el flujo de sangre, la glucosa y oxígeno necesarios. En consecuencia, las células nerviosas de esa área del cerebro no pueden funcionar y mueren.
Podemos distinguir entre ictus isquémico e ictus hemorrágico.
Los ictus isquémicos son los ictus más frecuentes. En estos casos, los vasos se obstruyen dentro. Los coágulos que causan el problema se conocen como trombos cerebrales o embolismo cerebral.
Dentro de los ictus isquémicos, los dos que suelen aparecer con mayor frecuencia son el Ataque isquémico transitorio (AIT) y el infarto cerebral. Los síntomas del AIT son similares a los de un infarto, siendo más corto y con consecuencias diferentes. En el caso del infarto cerebral, se produce una lesión cerebral permanente.
Los ictus isquémicos se pueden clasificar en ictus isquémico total, ictus de circulación posterior e ictus lacunares.
- Ictus isquémico total: este tipo de ictus afecta a la arteria cerebral media o a la arteria cerebral anterior. El ictus isquémico total causa disfunción cerebral superior, hemianopsia homónima, déficit motor y/o sensitivo homolateral.
- Ictus de circulación posterior: El ictus de circulación posterior afecta a los pares craneales que causan déficit motor y sensitivo contralateral. Causa patología oculomotora, disfunción cerebelosa sin déficit de vías largas ipsilaterales y hemianopsia homónima aislada.
- Ictus Lacunares: Causa hemisíndromes motor puro, sensitivo motor, sensitivo puro, hemiparesia atáxica y disartria.
Por otro lado, distinguimos los ictus hemorrágicos en los que el vaso se rompe, causando que la sangre irrumpa en el cerebro y comprima el tejido cerebral.
Los aneurismas y las malformaciones arteriovenosas causan ictus hemorrágicos.
Los tratamientos de los ictus varían dependiendo si el ictus ha sido causado por el bloqueo de una arteria o si se debe a la ruptura de un vaso. Tras el ictus, el tratamiento que se realice dependerá de las incapacidades producidas.
Para su prevención, la Sociedad Española de Neurología recomienda seguir una serie de hábitos de vida saludable, entre ellos:
- Realizar ejercicio de manera regular, evitando el sedentarismo.
- Mantener una dieta rica, saludable y equilibrada.
- No fumar.
- Moderar el consumo del alcohol.
- De manera regular llevar un control de la tensión.
A pesar de que el 70% de los ingresos en neurología actualmente se deben a un ictus, es importante señalar que en la mitad de los casos, el paciente de ictus se recupera casi al 100% o termina teniendo secuelas mínimas.
Para ello es fundamental detectar el ictus a tiempo y poner al paciente en manos profesionales lo antes posible.
En Senniors te ofrecemos a las mejores cuidadoras de personas con ictus para que cuide a tu familiar con profesionalidad y cercanía.
El inicio de los ictus suele ser súbito y de desarrollo rápido. En la minoría de los casos, un ictus se puede producir de manera más lenta.
Los síntomas del ictus pueden variar en función del área del cerebro que afecte. Entre los principales síntomas, encontramos:
- Confusión súbita
- Adormecimiento o debilidad repentina, generalmente en uno de los lados del cuerpo (brazo, pierna o cara).
- Dolor de cabeza repentino sin causa aparente.
- Dificultad para caminar repentina.
- Mareo y pérdida de equilibrio repentina.
- Dificultad repentina para ver por uno de los ojos.
- Pérdida de memoria
- Dificultad en el lenguaje
- Parálisis de un lado del cuerpo
A continuación se recogen algunos de los factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de sufrir un ictus. Algunos de ellos se escapan de nuestro control, pero existen algunos que sí pueden ser tratados o cambiados.
- Edad: A partir de los 55 años, con el paso de los años, aumenta la posibilidad de sufrir un ictus.
- Hipertensión arterial
- Ictus recientes: El sufrir un accidente cerebrovascular aumenta la probabilidad de sufrir otro.
- Factor hereditario: Hay mayor posibilidad de tener un ictus si algún familiar lo ha padecido
- Sufrir ataques isquémicos transitorios
- Tener la enfermedad de la arteria carótida
- Diabetes
- Padecer enfermedad cardiaca
- Incremento moderado o importante del número de glóbulos rojos.
- Fumar
- Exceso de alcohol