Cómo fomentar la autonomía en personas mayores

El envejecimiento saludable está ligado al mantenimiento de la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. El reto es poder vivir más años, pero que estos vayan asociados a un buen estado de salud y una mayor autonomía. Entre otros, se debe prestar atención a los siguientes elementos:

• Alimentación saludable. Una alimentación saludable está en la base de la buena salud a cualquier edad, también para las personas mayores.  
• Actividad física regular y vida activa. La realización habitual de actividad física adaptada a las condiciones de cada persona es esencial para el mantenimiento de una adecuada salud y de su autonomía.
• Limitar el consumo de tóxicos como el alcohol y el tabaco.
• Mantener una mente activa. Una mente ocupada y activa se relaciona con un mejor estado de salud mental y la disminución del riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y otras demencias.
• Seguir los tratamientos y recomendaciones médicas. Atender las recomendaciones, tratamientos y chequeos prescritos por el médico es esencial para el mantenimiento de un buen estado de salud y fomentar la autonomía.

Una vida social activa puede ser muy beneficiosa para el mantenimiento de la capacidad funcional y cognitiva en las personas mayores, además de incidir en un mejor estado de salud y una menor mortalidad.

De este modo, las relaciones sociales pueden ejercer un efecto sobre la salud a través de mecanismos psicosociales que acaban produciendo efectos sobre la salud:

• Fisiológicos (hormonales, cardiovasculares, inmunitarios, etc.).
• Psicológicos (sentimiento de bienestar, autoestima, control, autonomía, capacidad de adaptación, etc.).
• Comportamentales (hábitos de vida saludables, etc.).

Existe un grado de evidencia considerable sobre que la calidad y la frecuencia de las relaciones sociales son factores importantes que pueden ejercer un impacto positivo en la salud y frente al deterioro cognitivo.

El declive funcional experimentado con la edad puede requerir de una adaptación del entorno y el domicilio para facilitar su autonomía e independencia. Estas modificaciones serán necesarias, aunque la persona mayor conviva con más personas, pero especialmente si vive sola.

De este modo, adaptar el domicilio y suprimir las barreras arquitectónicas, facilitando el acceso y la movilidad en todas las estancias es una acción necesaria que puede mejorar el bienestar y la funcionalidad de la persona mayor, a la vez que previene posibles accidentes.

Tecnología para la autonomía

Además de la necesaria adaptación y acondicionamiento del domicilio de las personas mayores, la tecnología también puede facilitar múltiples aspectos de su vida relacionados con su hogar, contribuyendo a facilitar las condiciones de vida de las personas mayores, dependientes o con alguna discapacidad, haciendo de su propio domicilio un lugar más seguro, cómodo e interconectado.

En Senniors estamos comprometidos con el bienestar de las personas mayores y dependientes, por eso ponemos a tu disposición servicios como la adaptación del domicilio. Puedes encontrar más información relevante sobre el cuidado de los mayores y aspectos como la importancia de la socialización en la 3ª edad en nuestro blog.