Qué es la osteoporosis

La osteoporosis es una patología que afecta a los huesos de forma generalizada, en la que se produce una disminución de la masa ósea y un deterioro en su microarquitectura. De este modo, la menor cantidad de sus componentes minerales determina un aumento en el riesgo de sufrir fracturas.

Se trata de una afectación silenciosa −en inicio asintomática− cuyas complicaciones clínicas asociadas a las fracturas por fragilidad incluyen dolor, discapacidad física y peor calidad de vida, además de un mayor riesgo de padecer nuevas fracturas y de mortalidad. En este sentido, en 2020 se produjeron en nuestro país 3.257 muertes directamente relacionadas con la osteoporosis y las fracturas patológicas, según el Instituto Nacional de Estadística.  

Qué es la osteoporosis

Qué es la osteoporosis

La osteoporosis es una patología que afecta a los huesos de forma generalizada, en la que se produce una disminución de la masa ósea y un deterioro en su microarquitectura. De este modo, la menor cantidad de sus componentes minerales determina un aumento en el riesgo de sufrir fracturas.

Se trata de una afectación silenciosa −en inicio asintomática− cuyas complicaciones clínicas asociadas a las fracturas por fragilidad incluyen dolor, discapacidad física y peor calidad de vida, además de un mayor riesgo de padecer nuevas fracturas y de mortalidad. En este sentido, en 2020 se produjeron en nuestro país 3.257 muertes directamente relacionadas con la osteoporosis y las fracturas patológicas, según el Instituto Nacional de Estadística.  

Tipos y causas de la osteoporosis

Las causas de la osteoporosis son una combinación de factores genéticos y ambientales, citando especialmente los factores nutricionales y la actividad física. Todos ellos inciden en el recambio y la remodelación ósea, que determina la cantidad de masa ósea y, por lo tanto, la resistencia del hueso.

Tras alcanzarse el pico de la masa ósea por encima de los 30 años, los cambios fisiológicos relacionados con la edad determinan una disminución progresiva cifrada en un 0,5% por año. Sin embargo, esta pérdida de masa ósea por sí sola no predispone necesariamente a sufrir fracturas.

Los procesos fisiopatológicos que pueden determinar una pérdida de masa ósea significativa son, en primer lugar, la osteoporosis posmenopáusica. Esta es el resultado de la deprivación estrogénica, implicando primordialmente a los huesos trabeculares. Este tipo de osteoporosis afecta mayoritariamente a las mujeres y se asocia frecuentemente a fracturas vertebrales y del radio.

En segundo lugar, se sitúa la osteoporosis senil, afectando fundamentalmente a los huesos corticales y predisponiendo tanto a hombres como a mujeres mayores a sufrir fracturas de cadera.

Aunque se sabe mucho sobre los potenciales mecanismos de pérdida de masa ósea relacionada con la edad, el vínculo entre el proceso de envejecimiento normal y la osteoporosis senil no es del todo conocido.

Tipos y causas de la osteoporosis

Factores de riesgo

Factores de riesgo

Existen determinados factores de riesgo que se relacionan en mayor medida con la enfermedad.

  • La osteoporosis afecta mucho más a las mujeres, especialmente a partir de la menopausia (sólo una cuarta parte de las fracturas de cadera afectan a los hombres).
  • La edad y el envejecimiento es otro de los factores de riesgo relacionados con la osteoporosis y sus consecuencias. De este modo, la epidemiología de las fracturas de cadera experimenta un aumento exponencial en función de la edad −la mayoría ocurre después de los 80 años−.  
  • Los antecedentes familiares y las carencias nutricionales son otros factores que pueden dar lugar a una mayor predisposición a padecer osteoporosis.
  • El tabaquismo, la ingesta elevada de alcohol o los tratamientos crónicos con corticoides también son factores que se relacionan con un mayor riesgo.
  • Finalmente, el nivel de actividad física es un factor relacionado positivamente con la reducción del riesgo de la enfermedad. Además de producir una mayor densidad del hueso, el ejercicio reduce la tasa de pérdida de masa ósea relacionada con la edad. De este modo, el ejercicio físico ha demostrado beneficios tanto para prevenir el desarrollo de la osteoporosis como para prevenir y tratar sus complicaciones. Este efecto es debido no sólo a la acción directa sobre el hueso, sino también a los cambios que provoca en el músculo, como el aumento de fuerza, la mejora en el equilibrio y la disminución de las caídas, principal factor de riesgo para las fracturas.

Tratamiento y prevención de la osteoporosis

El objetivo del tratamiento de la osteoporosis es reducir la probabilidad de fracturas por fragilidad al fortalecer el esqueleto y disminuir el riesgo de caídas. La terapia farmacológica es apropiada para pacientes de alto riesgo, en ausencia de contraindicaciones y después de una evaluación clínica exhaustiva.

Las medidas generales, incluyendo una buena alimentación, actividad física regular y evitar hábitos perjudiciales son recomendables para todos los pacientes con riesgo de osteoporosis.

En cuanto a la suplementación, los resultados de estudios que evalúan los efectos del calcio y la vitamina D sobre el riesgo de fractura son inconsistentes. Es probable que exista un umbral en estos nutrientes a partir de los cuales el beneficio de la suplementación solo se observa en individuos con ingestas bajas.

Tratamiento y prevención de la osteoporosis

Recomendaciones para prevenir la osteoporosis

Recomendaciones para prevenir la osteoporosis

Las recomendaciones para prevenir la osteoporosis incluyen:

  • Un consumo óptimo de calcio durante toda la vida es fundamental para la salud ósea. En nuestro entorno la leche y los productos lácteos constituyen las principales fuentes de calcio de la dieta. Otras fuentes de calcio son los vegetales de hoja verde, las sardinas en lata, los frutos secos y las semillas.
  • Evitar dietas muy ricas en proteínas y sal que aceleran la desmineralización de los huesos ya que pueden aumentar la excreción urinaria del calcio.
  • La vitamina D también es un factor importante para la salud ósea. El pescado azul es su principal fuente alimentaria, aunque nuestro cuerpo es capaz de sintetizarla gracias a la acción de los rayos ultravioleta del sol. De ahí la importancia de hacer actividades al aire libre de manera habitual.  
  • Realizar ejercicio de forma frecuente es también importante, ya que ayuda a fijar el calcio en los huesos. Vienen muy bien los deportes en los que el cuerpo se apoya en el suelo, como caminar, correr, hacer gimnasia o jugar al tenis, entre otros.

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